La comunicación oral es una manera de transmitir información a través del lenguaje verbal. La comunicación verbal no es solo la habilidad de hablar; sino la destreza de dar y recibir información tanto por mensajes escritos como orales.
El énfasis aquí no es el significado de tu mensaje, sino su forma e ingenio.
A pesar del hecho de que el Profesor Mehrabian establece que la comunicación consiste de solo un 7% de conceptos verbales y un 93% de conceptos no verbales, ninguna persona exitosa y respetable puede lograr algo sin la comunicación oral.
Tener un habla adecuada es de extrema importancia para desarrollar una carrera en el mundo moderno.
En este artículo, queremos compartir algunos consejos sencillos, pero eficientes, acerca de cómo mejorar las habilidades de comunicación oral. Haciéndola más letrada, comprensible, expresiva, así como correcta en términos de estilismo y gramática.
- Toma notas mentales
- Usa el espejo para practicar tus discursos
- Lee literatura de ficción
- Escucha audiolibros
- Deshazte de las muletillas
- Trabaja en convertir el vocabulario pasivo en vocabulario activo
- Préstale atención a tu lenguaje corporal
- Observa discursos públicos
- Usa una variedad de diccionarios
- Habla con confianza
- Sé un oyente activo
- Juega de juegos de mesa de palabra
Toma notas mentales
Siempre resulta una buena idea, preparar y pensar por adelantado tu discurso. Prueba escribir un borrador de tu discurso para darle estructura y trabajar en los principales problemas.
Si planeas hablar frente a un grupo de personas, planea todo por escrito. Te recomendamos escribir cada una de sus partes.
Para facilitar todo, puedes usar aplicaciones con la que puedas usar el stylus para tomar notas y escribir cualquier información importante al momento de preparar o recordar palabras.
Usa el espejo para practicar tus discursos
Una de las mejores formas de mejorar la comunicación oral es simplemente pasar un par de minutos al día frente al espejo y hablar. Escoge un tema, pon el temporizador por 2 o 3 minutos y empieza a hablar.
El objetivo de este ejercicio es que observes tu boca, tu rostro y la forma en la que se mueve tu cuerpo al momento de hablar. Puedes hacerte creer que estás hablando con alguien más, imaginar que estás teniendo una conversación con un colega.
Habla por 2 o 3 minutos y no te detengas. Si tartamudeas, intenta parafrasear tu idea. Siempre puedes buscar la palabra que hayas olvidado. Por lo tanto, entenderás con exactitud las palabras u oraciones con las que hayas tenido dificultades.
Lee literatura de ficción
Hazlo no solo para disfrutar de la trama y las emociones, sino también para mejorar tus habilidades de habla. Es importante leer libros escritos con un lenguaje complejo, así se puede prestar atención a las estructuras gramaticales, palabras desconocidas, epítetos y metáforas que se usan.
Un análisis cuidadoso del texto y una posterior relectura ayudará a comprender y recordar mejor técnicas literarias, a usarla con mayor naturalidad en el habla cotidiana, desarrollar tus habilidades orales y expandir tu vocabulario.
Tomando en consideración el número de metáforas, epítetos y estructuras gramaticales, te aconsejamos leer libros como “El asesino ciego” de Margaret Atwood, “El atlas de las nubes” de David Mitchell y “L sombra del viento” de Carlos Ruiz Zafón.
Nota: De acuerdo a una investigación de Statista, casi un 90% de los graduados en México afirmaron que la comunicación verbal desempeñó un papel importante en sus carreras. Esto enfatiza el hecho de que tus habilidades de comunicación oral pueden fortalecer la moral y la productividad, además de promover el trabajo en equipo.
Escucha audiolibros
En nuestra opinión, este punto va de la mano con el anterior, pero leer textos impresos y escuchar audiolibros son significativamente diferentes. Al escuchar libros no solo aprendes a hablar de manera más competitiva a medida que expandes tu vocabulario, sino que también aprendes a usar entonación, pausas, hacer énfasis, tonos y tempo.
Los audiolibros grabados de forma profesional pueden considerarse como tesoros escondidos de información útil para aquellos que buscan dejar de hablar de forma monótona e inexpresiva. Después de todo, el efecto que produce depende no solo de QUÉ se habla, sino también de CÓMO se expresa.
La entonación puede transmitir estados de ánimo, emociones e ideas ¿No lo crees? Prueba pronunciar una palabra con una entonación distinta y nota la diferencia.
Deshazte de las muletillas
Las muletillas son muy comunes y difíciles de eliminar. Entorpecen la expresión oral y a veces, en lugar de ahondar en los puntos importantes, te hacen perder el enfoque entre “como”, “bueno”, “entonces” y “en serio”.
Incluso puedes empezar a percibirlas como palabras literarias inherentes al habla de una persona culta. Cuando en realidad es una lástima que un interlocutor te asocie con estas palabras innecesarias.
Las palabras de relleno viven dentro del habla cotidiano, no como unidades independientes, sino como “sustitutas”. Las personas las usan cuando es difícil escoger la expresión adecuada y necesitan decir algo en una pausa.
Cubren los “vacíos” dentro de la narración, pero en realidad lo que hacen es interferir con los oyentes. Para descubrir y eliminar las muletillas de tu habla, puedes grabarte hablando y escucharte.
Pero, si hablamos de cómo mejorar las habilidades de comunicación oral en la práctica, puedes empezar a pensar en un sistema de sanciones, en el que por cada “como”, “bueno”, “entonces” y “en serio”, etc. tendrás que hacer útil (como aprender una nueva palabra o hacer 5 sentadillas).
Consejo: Luego de deshacerse de una muletilla, necesitarás entrenar constantemente, realizando diversas tareas. Escoge un objetivo y prueba darle la descripción más informativa y coherente en menos de 5 minutos. Piensa en un tema y expresa tu opinión al respecto empleando estructuras gramaticales, metáforas y epítetos de forma apropiada.
Trabaja en dejar usar el vocabulario pasivo y más el vocabulario activo
Prueba mejorar tu habla cotidiana no solo con palabras y frases comunes, sino también con algunas menos usadas. Prueba recordar términos, sinónimos y epítetos.
Sin embargo, asegúrate de no confundir al interlocutor ni alardear acerca de tu nivel de educación. Se basa en aprender a hablar con claridad y coherencia, emplear un vocabulario rico para clarificar el mensaje, una mayor capacidad de transmitir el significado y evitar malentendidos.
He aquí una paradoja; para expandir el vocabulario e introducir nuevas expresiones en tu habla, prueba simplificarlo.
Toma en consideración tu lenguaje corporal
A pesar que el lenguaje corporal es un método de comunicación no verbal, tiene un gran impacto en cómo se transmite la información. Lograr que tu audiencia se interese en escucharte no es difícil; relájate, no cruces tus brazos y suelta tu cuerpo.
Otras buenas formas de mejorar la comunicación oral a través del lenguaje corporal incluyen el contacto visual y mantener una buena postura. Para dirigir la atención de la audiencia a los puntos necesarios, prueba usar gestos y expresiones faciales.
Pero no te excedas. Gesticular de manera excesiva puede percibirse como algo cómico y fingido, lo que distraerá a los oyentes del mensaje.
Observa discursos públicos
Para mejorar tus habilidades de comunicación oral, también resulta útil referirse a los discursos de otras personas, así como películas y actuaciones para observar el uso de las formas de comunicación no verbal.
Ver películas sin audio es un buen ejercicio para comprender la historia y las emociones de los personajes presentados en pantalla sin el uso de palabras.
Ve charlas en TED, creadas por ponentes profesionales. Estos videos son una gran forma de perfeccionar tus habilidades, y con subtítulos en más de cien idiomas, están a disposición de todos. Por lo tanto, no sólo puedes aprender nuevas palabras sino también a cómo mantener la atención de tu audiencia y sentirte confiado durante un discurso.
Consejo: Para practicar las expresiones faciales y la gesticulación, recomendamos practicar frente un espejo. Incluso resulta mejor si te puedes grabar en video hablando y lo analizas. Usualmente no somos capaces de saber cómo nos perciben los demás, por lo que es de gran utilidad vernos a través de sus ojos.
Usa una variedad de diccionarios
No te olvides de los diccionarios explicativos y ortográficos. Que no te avergüence referirte a ellos para encontrar una buena palabra o asegurarte que la usas de forma correcta. En la actualidad todos pueden descargarse en el teléfono, permitiendo encontrar una palabra con sólo dar unos toques de pantalla.
¿Cómo mejorar las habilidades de comunicación verbal usando distintos diccionarios? Incluye en tu rutina matutina aprender una nueva palabra y prueba a usarla de forma correcta en el transcurso del día. Esto contribuye en gran medida al desarrollo del lenguaje espontáneo.
Calendarios con nuevas palabras, diccionarios de epítetos y metáforas, sinónimos y antónimos también son de gran utilidad. Prueba no solo aprender nuevas palabras, sino también a usarlas tanto como sea posible.
Un entrenamiento regular te hará un orador seguro e interesante, y hará que tu lenguaje sea mucho más competitivo y emocionante. Notarás lo fácil que se te hará hablar frente a una audiencia; controlar tu lenguaje se volverá un hábito.
Habla con confianza
Ningún método funcionará si no trabajas en tu autoconfianza. Si no crees lo que dices, los oyentes lo captarán y tampoco lo creerán. Tus oyentes deben confiar en ti y sentirse interesados en lo que expones.
Para demostrar tu confianza, existen muchos trucos. Se relacionan a la percepción hacia ti mismo, la entonación, etc.
Lo más común es preparar el esquema de tu futuro discurso. Puede ser tanto escrito como mental, como prefieras. No es necesario crear todo el escenario del discurso, sólo los fundamentos principales.
Con la asistencia de estas notas, definirás la dirección de tu interacción con la audiencia y los aspectos clave de una conversación.
Vuélvete un oyente activo
Ser un buen oyente es tan importante como ser un buen hablante. Escuchar es una parte fundamental de la comunicación verbal. Para comenzar, recuerda los cinco pasos de un oyente activo:
- Recibir
- Comprender
- Recordar
- Evaluar
- Responder
Si sigues estas simples reglas, le mostrarás a tu interlocutor que estás sinceramente interesado en lo que dicen. Al resumir todo lo que se ha expresado y clarificar mediante preguntas, te harás notar por el interlocutor y alcanzarás puntos comunes más rápidamente.
Juega juegos de mesa
Te aconsejamos prestarle atención a aquellos juegos que desarrollan la memoria y expanden el vocabulario. Jugar “ahorcado”, “Scrabble”, con acrónimos, etc. te permiten satisfacer estas necesidades.
Durante el juego, cada participante puede aprender muchas palabras nuevas y sus significados, recordar algo del vocabulario pasivo y demostrar destreza e ingenio.
Si descargas el juego a tu teléfono inteligente, podrás divertirte desde cualquier lugar. Si está hecho para ser jugado en equipo, incluye a tus amigos o hazlo con extraños, para así conocer nuevas personas y practicar la comunicación.
Bono: Consejos y ejercicios útiles para mejorar la articulación y la dicción.
Para mejorar particularmente la comunicación verbal y el lenguaje espontáneo, puedes probar uno de estos hacks:
- Leer en voz alta y expresarse para entrenar un buen ritmo entre el habla, una entonación correcta y practicar las expresiones faciales y corporales.
- No tengas miedo de involucrar profesores con experiencia y asistir a entrenamiento para charlas públicas. Un especialista puede darte consejos y corregir errores.
- Practica el discurso espontáneo más seguido. Aún si te parece difícil y te asuste, nada funciona sin práctica. Al principio quizás te de algo de vergüenza, pero la voz, el aparato fonador y la dicción se desarrollarán gradualmente.
- Canta con frecuencia para mejorar tu voz y mejorar la flexibilidad en la entonación.
- Rodéate con personas interesantes con buen habla, discute sobre nuevas obras y libros, presta atención y comunicáte con ellos.
Últimos comentarios sobre la comunicación oral
La habilidad de hablar de forma competitiva y con inteligencia es lo que delimita lo bueno de lo mejor. Al aprender a cómo mejorar tu habilidad de comunicación interpersonal, verás cómo tu vida personal y profesional cambiará.
Al afinar constantemente tus habilidades para comunicarte y escuchar, abrirás nuevas puertas. Poseer fuertes habilidades conversacionales tendrán un efecto positivo en la forma en la que te relacionas con tu equipo, con tus superiores y con los clientes. Creemos que este artículo será de gran ayuda para ponentes, bloggers, actores y para cualquier persona que busque presentarse a sí mismo en todo su esplendor.
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